lunes, 14 de diciembre de 2015

Sobre la gestión de la información y el conocimiento en el sector Salud


Sobre la gestión de la información y el conocimiento en el sector Salud 

Dentro de una organización, la gestión de información y conocimiento tiene una jerarquía en relación a los objetos que gestiona; desde lo básico, que son los datos definidos como medidas concretas y objetivas; la información, como el conjunto de datos relacionados e interpretados, y el conocimiento, como el conjunto de información procesada que permite a una persona tomar decisiones, planificar, y resolver problemas. La gestión del conocimiento también involucra los medios por los cuales transcurren los objetos, en niveles; se pueden considerar el nivel de bases de datos, a nivel de documentos y procesos, a nivel de sistemas de información, y a nivel de personas. 

El sector Salud presta sus servicios basado en el conocimiento de su personal y la información del que estos disponen. Este sector es clave en la sociedad de la información y conocimiento, y la manera cómo se gestiona este conocimiento es fundamental para mejorar la calidad de vida de la población. 

Actualmente, existen graves deficiencias en la gestión de la información en el sector Salud y, por lo tanto, requiere una profunda reforma en todos los niveles mencionados. Por ejemplo, las bases de datos necesitan ser integradas para lograr sistemas de información funcionales, y que provean información adecuada a la alta dirección. Los procesos deben optimizarse y digitalizarse para mejorar la calidad de los servicios. La alta dirección debe gestionar sobre la base de indicadores definidos alrededor al servicio y de su impacto en la calidad de vida de las personas. 

Lo más importante en la sociedad del conocimiento es su gestión al nivel de personas, porque son estas, con su conocimiento, quienes deben tomar decisiones apropiadas, tanto para el servicio a los pacientes, como en la gestión institucional. Por ello es importante que los puestos, tanto directivos como no directivos, sean ocupados por personal con capacidad y conocimiento de las áreas específicas, anteponiendo la meritocracia a consideraciones de cualquier otra índole. 

José Segovia-Juárez, Ph.D